Las orquídeas, también conocidas por su nombre científico, Orchidaceae, forman una familia de plantas herbáceas que se caracterizan por producir unas hojas que nacen directamente desde la raíz y unas flores que habitualmente son grandes y de vistosas formas.

Estas pueden ser de distintos tamaños y colores dependiendo de la variedad de orquídea de que se trate. Los colores más habituales son el blanco el rosa y el violeta, aunque existe toda una gama cromática e incluso de combinaciones de tonos en sus propios pétalos.

Por ello, son muy valoradas desde el punto de vista ornamental, ya que se pueden plantar tanto en macetas como en el propio suelo. Gracias a esto, se pueden ubicar en espacios interiores y en exteriores. Asimismo, también se suelen utilizar para realizar ramos de flores decorativos o destinados a distintos usos.

Así pues, son de las plantas más vendidas y demandadas del mercado en la actualidad, ya que no requieren demasiados cuidados. Además, su presencia es tan estética que puede alegrar cualquier espacio vacío y carente de personalidad decorativa. Por ello, en este artículo te vamos a dar las claves para el perfecto cuidado de las orquídeas.

Características de las orquídeas

Pero antes de pasar al hecho de cómo cuidar una orquídea, creemos necesario repasar algunas de sus características principales. De hecho, antes de cuidar cualquier planta, la mejor manera de ser conscientes de qué condiciones necesita es conocerla a fondo. En este caso, es importante tener en cuenta que las orquídeas son plantas tropicales monopodiales, que se desarrollan en un único eje.

Así pues, las orquídeas también se encuentran catalogadas como una de las especies florales de mayor antigüedad que existen hoy sobre el planeta tierra. De hecho, los primeros restos de orquídeas que se han encontrado se localizan en la península italiana y su antigüedad es de más de 60 millones de años.

Debido a la antigüedad de las Orchidaceae, estas especies se han adaptado a gran multitud de climas distintos. De hecho, florecen en todas las regiones del planeta exceptuando en las zonas polares y desérticas extremas, aunque crecen mucho más sanas y fuertes en las regiones de bosques tropicales. Ello explica la multitud de especies que existen hoy en día sobre el planeta.

En cuanto a sus condiciones óptimas de vida, al ser plantas que se desarrollan mejor en las zonas de clima tropical, necesitan temperaturas templadas y un ambiente bastante húmedo, pero no encharcado. El rango de temperaturas para su correcto desarrollo se encuentra entre los 10ºC y los 30ºC. Asimismo, necesitan una humedad constante de entre un 60% y un 80% de humedad, aunque esto puede variar dependiendo de la especie.

Por el mismo motivo, las orquídeas están acostumbradas a vivir a la sombra de otras especies vegetales mucho más grandes, como los árboles gigantes de las regiones tropicales. Debido a ello, aunque suelen recibir mucha luz, se encuentran en zonas de semisombra. De esta manera, estas son las condiciones perfectas para su desarrollo. 

¿Cómo cuidar una orquídea?

Las orquídeas necesitan ciertos cuidados para poder adaptarlas a los entornos de clima mediterráneo, oceánico, semiárido, de montaña o subcontinental que encontramos en la Península Ibérica. El único territorio de nuestro país en el que podemos encontrar unas condiciones óptimas a lo largo del año son las Islas Canarias, cuyo clima es semitropical.

Por ello, si has comprado o te han regalado una orquídea, lo primero que debes hacer es identificar qué variedad de este tipo de plantas tienes en tu posesión. Esto es muy importante, ya que, aunque los cuidados son muy similares, existen diferentes especies que requieren otros cuidados más específicos. Así pues, si quieres saber cómo cuidar una orquídea, debes prestar atención a los siguientes cuidados:

Utiliza una maceta para orquídea de plástico transparente

Sin embargo, hablando en términos generales, los cuidados que te vamos a aportar sirven para el cuidado de cualquier tipo de orquídea. Entre estos cuidados, debes tener en cuenta que debes plantarlas en una maceta para orquídea de plástico transparente.

Esto es vital para controlar el exceso de raíces o comprobar si existe alguna plaga. Es decir, nos ayuda a controlar el estado de salud de la planta. Además, las raíces también necesitan recibir la luz del sol para que puedan obtener los nutrientes necesarios para su desarrollo.

Entierra sus raíces en trozos de corteza de árbol

Dentro de esta maceta de plástico, es necesario que utilices trozos de corteza de árbol en lugar de tierra. Recuerda que es una especie tropical que habita en bosques tropicales y en zonas pantanosas. De esta manera, las raíces no están encorsetadas ni se encuentran tan expuestas a la humedad, ya que las cortezas de árbol absorben gran parte de la misma.

Cómo regar una orquídea

Cuando vayas a regar tu orquídea, debes tener en cuenta que, al crecer en bosques tropicales y pantanosos, estas plantas soportan perfectamente fuertes tormentas y lluvias torrenciales. Por ello, puedes tratar de emular estas condiciones si inundas la maceta en otro recipiente con agua durante unos minutos.

Sin embargo, ten cuidado de no dejarla sumergida durante demasiado tiempo, ya que se pueden pudrir las raíces. La maceta deberá contar con agujeros de drenaje para que, cuando extraigas la planta del agua, las raíces no queden sumergidas. Así, ya sabes cómo regar una orquídea.

Cómo podar una orquídea

Las flores de orquídea, aunque se mantienen en buen estado durante bastante tiempo, terminan marchitándose. Cuando esto sucede lo mejor que puedes hacer es cortar el tallo a la altura de la primera yema. Esto es vital para que la Orchidaceae dirija toda la energía que obtiene a través del sol y de sus raíces a la producción de una única rama de flores. Así, te aseguras que en la siguiente temporada, esta planta produzca más flores.

¿Cuánta luz necesita una orquídea?

Como hemos comentado antes, la orquídea es una planta acostumbrada a vivir a la sombra de los grandes árboles en los bosques de zonas tropicales. Esto quiere decir que, aunque necesita mucha luz, no debe recibir la luz solar de manera directa. Por ello, en el interior de tu hogar, la puedes situar frente a una ventana en una zona donde no le dé el sol de manera directa. Usar una cortina también puede ser muy útil para propiciar las condiciones lumínicas adecuadas para su desarrollo.

En el caso en que decidas plantar orquídeas en exteriores, asegúrate de que se encuentran en una zona de sombra a lo largo de todo el año. Puedes plantarlas bajo un árbol más grande, a la sombra de un muro o bajo una tela que la proteja de los rayos solares directos. De esta manera, podrás disfrutar de la belleza de las flores de las orquídeas durante muchos años.

¿Cómo trasplantar una orquídea?

Al igual que sucede con otras especies vegetales, la mejor época del año para trasplantar una orquídea a una maceta más grande es en primavera. En términos generales, es bastante sencillo, ya que debes sanear las raíces mediante la eliminación de aquellas que se encuentran en malas condiciones. Posteriormente, debes asegurarte de preparar una maceta para orquídea de plástico. Esta debe tener un buen drenaje y disponer de un sustrato adecuado, de corteza de árbol. Recuerda que puedes incorporar una pequeña capa de sustrato para que se asienten sus raíces. Por último, ubica la planta en su sitio y no la riegues durante, más o menos, una semana. De lo contrario, las raíces estarán más expuestas y se pueden pudrir con mucha