Las rosas blancas son de las flores más elegantes que se pueden encontrar. Sus pétalos de un profundo color blanco le dan una apariencia sobria pero contundente a la flor, y lucen bien tanto en un ramo como a modo de obsequio si se entrega un ejemplar individual.
La delicadeza innata de las rosas se acentúa con este color, uno de los más buscados para quienes quieren hacer un regalo en una ocasión especial o desean combinar un ramo de rosas rojas o de otro color con unas notas más neutras, a lo que las rosas blancas pueden ayudar.
Regalar rosas blancas: ¿qué significa?
A la hora de regalar un ramo de flores o una flor individual a alguien, se tiene muy en cuenta el tipo de flor y el color de sus pétalos. La rosa, por su delicadeza exquisita y por su embriagador aroma, es una de las más buscadas para hacer entrega de una flor o de un bouquet a una persona especial, pero elegir el color blanco además tiene un significado especial.
Tradicionalmente, las rosas blancas han simbolizado la inocencia y la pureza, razón por la cual las flores blancas han sido tradicionalmente asociadas a las novias en el día de su casamiento. En el amor, la pureza de corazón es algo que tiene mucho peso y es algo que queda simbolizado en las rosas blancas.
Si hablamos de unas rosas blancas fuera de este contexto, podemos hablar de un amor puro, verdadero y profundo. Por eso, es un tipo de flor que encaja también a la hora de regalar a amigos, conocidos y personas en general a las que se les tenga un cariño especial.
El amor y el cariño puros que simbolizan las rosas blancas puede tener diferentes connotaciones. Así como los ramos de rosas blancas están muy asociados a las nupcias, también pueden ser un símbolo del amor eterno que se le tiene a una persona. Por eso, es habitual encontrar coronas de flores blancas en ceremonias celebradas para dar el último adiós a una persona especial.
El color blanco también está asociado al respeto y la solemnidad, razón de más para incorporar estos ejemplares en situaciones donde estas dos características son fundamentales. El color blanco se deja notar y, siendo vivo, no transmite la alegría que sí tienen las rosas de otros colores, añadiendo una nota de seriedad a las situaciones más delicadas.
En un contexto de pareja al margen del día de la boda, un ramo de flores blancas simboliza la plenitud. Es muy fácil transmitir la satisfacción que se siente al compartir un proyecto de vida con una persona, y se puede hacer haciendo entrega de un ramo de rosas blancas a tu compañero o compañera de vida.
Situaciones en las que se puede regalar un ramo de rosas blancas
Hay pocas ocasiones en las que no encaje regalar un ramo de rosas blancas, que significa justo todo aquello bueno que sientes por una persona. El color blanco transmite la solemnidad y la autenticidad de los sentimientos, haciendo que sea un obsequio ideal para aquellas ocasiones especiales donde mostrar respeto, cariño y cercanía no está de más.
Además de en las bodas, en funerales o como regalo entre dos personas que se quieren, con independencia de que mantengan una relación sentimental o no, las rosas blancas pueden ser perfectas en otras situaciones: comuniones, bautizos, nacimientos, homenajes, aniversarios… Las rosas blancas encajan en todas estas jornadas especiales, porque el denominador común es el cariño.
Por ejemplo, en un bautizo o en un nacimiento el protagonista es el bebé. ¿Hay algo más puro que un bebé? Justo por eso las flores blancas son perfectas para celebrar un acontecimiento tan especial. Es algo muy sentido que los padres recordarán toda la vida, y con un ramo de flores blancas te haces partícipe del evento y transmites a los padres todo el cariño y el respeto que sientes por ellos y por el nuevo miembro de la familia.
En las comuniones ocurre algo similar. Aunque el bebé ya se ha convertido en niño, es una jornada ideal para reunir a toda la familia y transmitir los sentimientos que se tienen por él y por sus progenitores. Además, al ser un día donde se suelen hacer entrega de regalos, las flores pueden ser el acompañamiento perfecto.
También son una idea fantástica a la hora de celebrar aniversarios de toda clase. Podemos hablar de cumpleaños, de aniversarios de boda o de cualquier otro tipo de acontecimiento que sume un año más en un día como ese. Eso ayuda a reforzar los lazos y a seguir demostrando todo el amor que sientes por esa persona.
En fechas señaladas como el Día de la Madre, un ramo de flores blancas es un regalo perfecto. También puedes incorporarlo para hacerle llegar todo tu amor a una madre o a aquella persona que para ti sea tu figura materna.
Ten en cuenta que cualquier ocasión en la que se reúnan personas a las que quieres y con las que tengas un vínculo especial puede ser buena para incluir la presencia de rosas blancas. No hace falta siquiera que hablemos de fechas señaladas o aniversarios: una reunión familiar cotidiana o de amigos a los que hace tiempo que no ves puede ser también un buen momento para regalar una rosa blanca.