Cuando decidimos tener una planta en nuestro hogar, ya sea en el interior de nuestro hogar o en nuestro balcón, jardín o terraza, queremos que esta esté bien cuidada y tenga el mejor aspecto posible. Sin embargo, proporcionarle exactamente los cuidados que necesita para que luzca bonita puede resultar una tarea un poco complicada.
De hecho, hay muchos factores que influyen en el estado y en el mantenimiento de una planta sana y en las mejores condiciones que se pueda. Aspectos como la exposición al sol, el tipo de sustrato, el uso de un abono determinado, la poda, el control de las plagas influyen directamente en el estado de salud de una planta determinada.
Sin embargo, tal vez el factor más influyente en este sentido sea el riego y la humedad del terreno. Es en este aspecto en el que más personas suelen fallar al tratar de proporcionar los cuidados adecuados de sus plantas. Y es que no todos los ejemplares requieren de los mismos cuidados: algunas resisten más la humedad y no soportan la sequedad.
De hecho, mientras algunas plantas pueden llegar a sobrevivir perfectamente durante varios meses sin recibir agua, como las suculentas o las crasas, otras necesitan ser regadas prácticamente a diario para mantenerse en perfectas condiciones. Así pues, las condiciones que se dan a lo largo de las estaciones del año pueden afectar también a su desarrollo. De hecho, no se riega de la misma manera una planta en invierno que durante el verano.
Por todo ello, en este artículo te vamos a mostrar en qué momento del día es mejor regar nuestras plantas. Para ello, vamos a tener en cuenta algunos de los factores y de las variables que pueden influir en el mantenimiento del ejemplar en las mejores condiciones. Te recomendamos seguir leyendo para obtener la información necesaria.
¿Cuándo es mejor regar las plantas?
Como hemos dicho, existen muchas variables que debes tener en cuenta en el momento de decidir cuándo es mejor regar las plantas. En resumidas cuentas, existen muchas variables que pueden influir en este sentido, como, puede ser el tipo de planta y su tamaño, la textura del suelo, las condiciones climáticas que se dan en las distintas épocas del año y la exposición al sol.
Debes tenerlas muy presentes para no regarlas en exceso ni quedarte corto con el riego. De hecho, en el primer caso, podrás “ahogarlas” y se podrán empezar a pudrir sus raíces. En el segundo caso, se pueden secar por falta de hidratación y se pueden terminar muriendo de sed. Así pues, deberás ir variando la cantidad de agua y la frecuencia de riego dependiendo de las variaciones de temperatura y de humedad que se vayan dando a lo largo de las distintas estaciones del año.
De esta manera, si te preguntas cuándo es la mejor hora para regar las plantas, a modo genérico, te podemos decir que es entre las cinco y las seis de la mañana, justo antes del amanecer.
No obstante, la hora óptima de riego puede ir variando dependiendo de la época del año en que nos encontremos, ya que en invierno los días son más cortos que en verano y el sol tarda bastante más en salir. La temperatura tampoco es la misma, así que, en determinadas épocas del año, puede ser mejor regarlas en las horas centrales del día.
También debes tener en cuenta que si tienes una planta en el interior de tu hogar, resguardada de la incidencia de los rayos solares, la hora a la que debes regarla no tiene tanta importancia. Por lo tanto, este consejo se aplica en aquellas plantas que se encuentran en el exterior.
¿Cuándo regar las plantas en verano?
Durante el verano las temperaturas son mucho más elevadas, los días son más largos y el sol incide de una manera mucho más directa sobre todas las superficies que se encuentran en el exterior. Por ello, debes tener en cuenta estos datos si tienes una planta situada en el exterior de tu hogar, ya sea en un balcón, en una terraza o en tu jardín. Esto se debe a que la radiación solar y el calor durante esta época del año pueden perjudicar al desarrollo del ejemplar, ya que hacen que el agua del riego se evapore de una forma acelerada.
Por ello, regar las plantas a mediodía no es, ni de lejos, una buena idea. Si te preguntas por qué, te diremos que la exposición solar a estas horas es máxima, hecho que hará que el agua se evapore rápidamente antes de calar en el sustrato. Además, las gotas de agua sobre las hojas pueden causar quemaduras en la superficie de las mismas debido al efecto lupa de los rayos solares.
Por ello, lo recomendable es, como hemos comentado antes, regar a primera hora de la mañana, justo antes del amanecer, entre las 6 y las 7 de la mañana. Es importante tener en cuenta este consejo, ya que, al regarlas a esta hora, el agua penetrará en el sustrato de una forma completa y correcta, llegando hasta las raíces antes de que el sol empiece a calentar la superficie de la maceta o de la tierra en la que habita nuestra planta.
Además, el inicio del día coincide con el inicio de la actividad metabólica diaria de las plantas, por lo que es el momento perfecto para el riego. En definitiva, dependiendo del tipo de planta y de su tamaño, debes procurar regarlas entre dos y cuatro veces a la semana durante la época estival.
¿Cuándo regar las plantas en invierno?
Durante el invierno los días se vuelven muy cortos, por lo que amanece más tarde y anochece más pronto. Además, las temperaturas se desploman y el ambiente, por norma general, suele ser más húmedo, ya que suele llover con mayor frecuencia que durante la temporada de verano.
En este sentido debes tener cuidado, ya que la humedad excesiva no se lleva bien con las plantas. De hecho, los ambientes excesivamente húmedos son un caldo de cultivo perfecto para el desarrollo de hongos y bacterias que pueden arruinar la salud de tus plantas.
Además, en esta época, estas ralentizan su actividad metabólica y consumen una menor cantidad de agua. Por ello, conviene que el riego sea más espaciado que durante el resto del año y debes evitar que el sustrato quede encharcado, ya que esto puede acelerar el desarrollo de hongos y bacterias en la tierra. Es decir, que con regarlas aproximadamente una vez cada 7 o 14 días es más que suficiente.
Ahora bien, si quieres saber a qué hora regar las plantas en invierno, nosotros te recomendamos optar por regar un poco antes de las horas más calurosas del día. Entre las 10:30 y las 11:30 puede ser un buen momento para hacerlo. De hecho, no se recomienda el riego ni justo antes del anochecer, ni durante la noche ni tampoco antes del amanecer, ya que el sustrato pasará demasiado tiempo húmedo y podrán proliferar bacterias y hongos rápidamente y terminar pudriendo las raíces del vegetal.
Esto se debe a que, contando con que los niveles de humedad son más elevados, contando con que los rayos solares no inciden de manera tan violenta y que las temperaturas suelen ser bastante bajas, el sustrato se puede empapar fácilmente. Así, se evita la proliferación de bacterias y hongos que arruinen la salud de tu planta.
Cómo regar las plantas cuando te vas de vacaciones
Si te preguntas cómo regar las plantas cuando te vas de vacaciones durante bastantes días, existen algunos consejos que pueden ser de ayuda. No obstante, entre todos ellos, hemos seleccionado el que pensamos que puede resultar más útil de todos. Para materializar este método de riego, tan sólo necesitas usar un cordón de zapatos, un recipiente lleno de agua. En su defecto, puedes usar, en lugar del cordón, un tubo de goma.
Lo primero que debes hacer es ubicar un recipiente lleno de agua cerca de las plantas, teniendo en cuenta que este debe encontrarse a una altura superior al de las macetas para que funcione este truco. Por este motivo, te puedes ayudar de una pequeña mesa o de algún elemento que sirva como soporte.
Una vez ubicado el recipiente en su sitio, tan sólo tienes que coger los cordones o el tubo de goma y posicionarlo de tal manera que una parte quede en el interior del recipiente de agua y el otro dentro de la maceta o macetas. Ten en cuenta que el extremo de este debe encontrarse lo más cerca posible de las raíces.
De esta manera el cordón o el tubo irá absorbiendo la humedad del recipiente a un ritmo bastante lento. Así, el sustrato irá empapando poco a poco de agua. Este método es muy útil porque el ritmo al que se transmite la humedad es el que la planta necesita. Se trata de un método efectivo que debes tener en cuenta si quieres que tus plantas crezcan sanas y fuertes.