A pesar de que muchas personas creen que un bonsái es un árbol de tamaño reducido, lo cierto es que la realidad es bastante diferente. De hecho, un bonsái es un árbol de tamaño normal que, mediante la aplicación de unas determinadas técnicas artesanales de jardinería, se permite controlar su crecimiento hasta obtener una versión en miniatura del mismo.
Se pueden obtener bonsáis de grandes especies arbóreas que se encuentran en estado natural. Aunque su tamaño es bastante pequeño, este tipo de árboles mantienen las proporciones exactas de los árboles en su hábitat natural.
Asimismo, el término bonsái también se utiliza para designar al conjunto de técnicas artesanas de jardinería que se utilizan para obtener estos árboles en miniatura. Esta consiste en la plantación y en el cultivo de determinadas especies arbóreas mientras se van controlando continuamente sus dimensiones.
Entre las técnicas que se emplean para obtener los ejemplares de tamaño reducido se encuentran el trasplante, la poda, la reducción de las raíces, el alambrado o el pinzado. Todas ellas se realizan con el objetivo de hacer que el tamaño del árbol sea mucho menor de lo habitual para determinadas especies arbóreas. Por lo tanto, bonsái también es una artesanía o arte viviente.
Por añadidura, también existen diferentes tipos de bonsáis dependiendo de la especie y del tamaño que son capaces de alcanzar. Los más grandes y, tal vez los que mayores dificultades presentan a las personas que practican este llamativo arte son los Hachi-Huye, los Omono y los Chumono. Los más sencillos son los de tipo Komono y los Shohin, que son los de tamaño mediano. Los más pequeños también son muy complejos de mantener y distinguimos dos: los de tipo Mame y los Shito, que son los más diminutos de todos. En cuanto a las formas, también existen diferentes tipos, como el Shakan, el Kengai, el Sokan o el Negari, entre muchos otros.
Ahora bien, si estás pensando en dedicarte a este bello arte del bonsái, has llegado al lugar correcto. Te explicaremos a continuación cómo cuidar un bonsái para que luzca de la mejor manera posible y para que puedas mantenerlo dentro de unas dimensiones relativamente reducidas dependiendo de la tipología que elijas. Por este motivo, te recomendamos que sigas leyendo para obtener la información que necesitas para saber cómo se cuidan estos pequeños árboles.
¿Cómo cuidar un bonsái?
El concepto “bonsái” viene relacionado, como hemos comentado antes, con una técnica de jardinería artesanal que requiere de unos cuidados especiales para llevar a cabo y para su mantenimiento. Es un arte que requiere de mucho tiempo y dedicación para moldear el aspecto y el tamaño de estos arbolitos tan llamativos.
Para elaborar un bonsái de interior se seleccionan árboles tropicales y subtropicales que requieren temperaturas templadas, humedad constante y no estar expuestos a la luz solar de manera directa. Estas condiciones se pueden proporcionar fácilmente en el interior de nuestras casas.
Sin embargo, para uno de exterior se utilizan otras especies más autóctonas que se desarrollan perfectamente con las condiciones climáticas de temperatura y humedad que están presentes en la zona en la que se plantan y no requieren muchos más cuidados que las técnicas tradicionales que se usan para controlar su tamaño.
Así pues, vamos a tratar de explicarte a continuación los cuidados del bonsái en el interior de nuestro hogar. Son árboles muy delicados y bastante sensibles, incluso a los cambios más sutiles que se producen a su alrededor. Por este motivo, debemos prestar atención a aspectos tales como la ubicación, el riego, la temperatura, el sustrato, la humedad y el abono, entre otros.
¿Qué iluminación necesita un bonsái de interior?
Para que un bonsái de interior reciba la luz del sol necesaria debes ubicarlo frente a una ventana con orientación al sur. Esto se debe a que estos árboles necesitan una buena cantidad de luz al día para poder crecer y desarrollarse correctamente. Debes tener cuidado con los cristales, ya que pueden hacer efecto lupa y terminar quemando sus hojas.
En consecuencia, es recomendable que, en los meses de más calor, alejes un poco más la maceta de la ventana. De esta manera lo puedes proteger de las quemaduras y el sustrato no se secará tan rápido, alejando el peligro de deshidratación. Asimismo, debes ir girando la planta una vez al mes para que crezca de manera ordenada, ya que los árboles suelen crecer en dirección a la luz.
¿Qué temperatura necesita un bonsái de interior?
Un bonsái requiere cuidados especiales en cuanto a temperatura. Recuerda que son árboles tropicales o subtropicales, por lo que requieren un clima templado con tendencia a cálido para mantenerse en perfectas condiciones. La temperatura mínima a la que se exponen estas plantas no debe descender de 10ºC y la máxima no debe superar los 24ºC. Las condiciones térmicas estables, por lo tanto, benefician el desarrollo de estas especies arbóreas.
¿Y qué pasa con la humedad ambiental?
Volvemos a recordar que la mayoría de los bonsáis pertenecen a especies de origen tropical. debido a ello, suelen estar acostumbrados a una humedad ambiental relativa bastante elevada y constante a lo largo del año. Por este motivo, no soportan los ambientes demasiado secos.
Así pues, para los cuidados del bonsái, recomendamos colocar una fuente o una maceta con agua debajo del mismo. Encima, ponemos una capa de greda volcánica sobre la cual, ponemos la maceta con el bonsái. De esta manera, podrá absorber humedad sin que sus raíces se pudran. También es recomendable utilizar un pulverizador para echar agua encima de las hojas.
¿Cómo regar un bonsái?
Si te preguntas cómo debes regar un bonsái, te diremos que es uno de los aspectos más importantes que debes tener en cuenta. Para hacerlo, debes conocer las necesidades de la especie de árbol que tienes en tu hogar. En este sentido, hay que prestar también especial atención a las horas de luz que recibe a lo largo del día y la intensidad de la misma, ya que no es lo mismo un día soleado que un día lluvioso o nublado.
Del mismo modo, también debes tener en cuenta que el riego debe ir variando a lo largo del año. Esto se debe a que los días son más largos en verano y más cortos en invierno y, además, las temperaturas varían a lo largo de las estaciones.
Así pues, en verano deberás regar tu bonsái de manera mucho más frecuente que durante el invierno, así como también es recomendable regar tu árbol a determinadas horas del día teniendo en cuenta que debes evitar el exceso de humedad.
De esta manera, el riego debe hacerse en dos fases. La primera de ellas debe ser más superficial y debes humedecer el sustrato de forma ligera, dejando reposar tu bonsái. En la segunda ya puedes hacer un riego más abundante hasta que el agua salga por los agujeros de la parte inferior de la maceta.
¿Cómo podar un bonsái?
La poda es la acción más importante que debemos realizar para controlar el crecimiento de nuestro bonsái. Esto ayudará a estimular su crecimiento, fortalecerlo y conseguir que las hojas broten de una manera mucho más abundante en todas las ramas. Si has adquirido un bonsái de determinada forma, debes podarlo de manera que siga manteniendo la misma forma que tenía el primer día.
Por este motivo, debes podar todas las ramas que crezcan en nuevas direcciones y recortar aquellas que crezcan hacia arriba para fortalecer el crecimiento de su follaje. Para podar tu bonsái, debes utilizar material desinfectado y asegurarte de que tu arbolito se encuentra bien seco.
Hasta aquí nuestros consejos sobre cómo cuidar un bonsái. Esperamos que con nuestros consejos hayas aprendido que, aunque requiere tiempo, dedicación y mucha paciencia, realmente no es difícil cuidar un bonsái. Gracias a ello, creemos que puedes mantener el tuyo en las mejores condiciones posibles para darle a tus espacios interiores un toque más natural y decorativo con uno de estos increíbles arbolitos.