Las flores silvestres son un elemento cada vez más popular que se utiliza en los arreglos florales. Aunque a continuación vamos a hablar de ello con más detenimiento, podemos decir que se trata de flores que crecen en la naturaleza de forma espontánea, sin necesidad de ser cultivadas.

Su belleza y variedad en cuanto a colores y formas las convierten en una excelente opción para complementar otros tipos de flores en arreglos florales, romo ramos y cestas. De hecho, se pueden utilizar para completar desde los ramos simples hasta las cestas más sofisticadas. De hecho, gracias a su apariencia diversa y su encanto silvestre les proporcionan un toque único y distintivo que les viene muy bien.

Del mismo modo, también podemos decir que las flores silvestres suelen ser más asequibles que las cultivadas, lo que las convierte en una excelente opción para complementar ramos y cestas para aquellas personas que tienen el presupuesto bastante limitado.

Por este motivo, en este artículo te vamos a explicar con detalle qué son las flores silvestres y cómo se utilizan en arreglos florales, además de explicarte cómo hacerlos y los distintos tipos de flores silvestres que se utilizan en su elaboración.

Qué son las flores silvestres

En términos generales, podemos decir que las flores silvestres son aquellas que son capaces de crecer de manera natural en estado salvaje sin que necesiten la intervención humana para crecer en mejores condiciones. Suelen ser plantas no leñosas que florecen en determinadas épocas del año, aunque normalmente son más frecuentes de ver durante la primavera.

Por este motivo, las flores silvestres requieren poco mantenimiento, ya que no necesitan ser regadas ni crecer en un sustrato con determinados nutrientes. Por ello, suelen crecer en los campos, pero también en los jardines e incluso en los parques rurales y urbanos.

Como veremos más adelante, existen multitud de tipos de flores silvestres, de tamaños y formas muy diferentes. Por este motivo, aportan una gran belleza a los campos y a los parques y jardines donde crecen de forma habitual todos los años. Esto se debe a que suelen tener una gran capacidad para adaptarse al medio natural.

Ahora bien, como curiosidad, debemos decir que todas las flores que, en la actualidad son cultivadas por el hombre, tienen o han tenido alguna vez una versión en estado salvaje. En algunos casos es posible encontrarla. Sin embargo, en otros, no es posible hallarlas ya, porque se ha destruido el hábitat natural dónde estas crecían.

Tipos de flores silvestres

Como hemos comentado anteriormente, existen una gran variedad de tipos totalmente distintos de flores silvestres con características bien diferenciadas. Aunque no todas ellas se pueden utilizar en arreglos florales, como ramos y cestas, existen algunas de ellas que, por su gran belleza, son perfectas para rellenar un ramo o una cesta y aportar un toque más natural y desenfadado.

Margaritas

Las margaritas silvestres, también conocidas bajo el nombre de “margarita común”, son un tipo de flor perteneciente a la familia de las asteráceas y su nombre científico es Bellis perennis. Se caracterizan por tener un tallo alto y delgado con hojas dentadas y una flor de pétalos blancos con el centro amarillo.

Son plantas perennes que crecen de forma espontánea en campos, prados y al borde de los caminos. Su belleza y sencillez las convierte en un símbolo de naturalidad e inocencia. Atraen a insectos polinizadores, por lo que se pueden reproducir con mucha facilidad y son ideales para decorar jardines y arreglos florales.

Este tipo de flores son muy resistentes y fáciles de cuidar. Por este motivo, son perfectas para aquellas personas que quieren tener plantas, pero no tienen mucho tiempo libre que dedicar a su cuidado.

Malvas Silvestres

Las malvas silvestres, conocidas científicamente como Malva sylvestris, son una especie de flor morada silvestre de una planta originaria de Europa y Asia. Son plantas herbáceas de tallos largos y gruesos que pueden alcanzar hasta un metro de altura. Sus flores son grandes y vistosas, con pétalos de color rosa o púrpura intenso y un característico centro oscuro.

Además de su belleza, estas flores tienen propiedades medicinales, ya que sus hojas y raíces son utilizadas en infusiones para aliviar problemas respiratorios y digestivos. Son fáciles de cultivar y muy resistentes a climas adversos, por lo que estas flores son una excelente opción para añadir color y atractivo a cualquier jardín y, por supuesto, a cualquier arreglo floral.

Lavanda

Las lavandas silvestres, también conocidas como Lavandula angustifolia, son una hermosa especie de flores que crecen de forma salvaje en diversos rincones del mundo. Con su aroma dulzón inconfundible y su llamativo color violeta, estas flores tienen la capacidad de maravillar a cualquiera que tiene la oportunidad de verlas con sus propios ojos.

Además, sus hojas estrechas y sus tallos largos y delgados le dan un aspecto elegante y sofisticado. Sin lugar a dudas, las lavandas silvestres son una flor morada perfecta para embellecer cualquier jardín, para crear un ambiente relajante en el hogar o para realizar arreglos de flores silvestres.

Campanilla azul

La campanilla azul silvestre, también conocida como Convolvulus sabatius, es una llamativa flor nativa tanto de Europa como de Asia. Presenta un color azul bastante intenso y sus delicadas flores en forma de campanillas cuelgan de sus largos tallos, dándole una apariencia elegante, ligera y fantástica.

Conocida por sus propiedades medicinales, esta flor es muy apreciada en jardinería por su fácil cultivo y su capacidad de atraer a insectos como mariposas y abejas. Ideal para adornar jardines y para realizar arreglos florales, la campanilla azul silvestre es, sin lugar a dudas, una opción perfecta para muchas personas.

Canolas Silvestres

Las canolas silvestres, también conocidas bajo su nombre científico, Brassica rapa, son una especie de flores de la familia de las brasicáceas que crecen de forma natural en campos y praderas. Sus pétalos son de un color amarillo intenso y tienen una textura suave y delicada que contrastan con su fuerte aroma.

Son plantas robustas y resistentes, que florecen en primavera y verano, dándole a los campos y a los jardines un color muy característico. Además, su néctar atrae a una amplia variedad de insectos polinizadores. Por este motivo es una flor silvestre amarilla que se suele utilizar en todo tipo de arreglos florales.

Como hacer un ramo de flores silvestres

Como hemos comentado anteriormente, las flores silvestres se utilizan en los ramos y en las cestas decorativas para complementar la belleza de otras flores cultivadas, que suelen ser mucho más grandes y vistosas.

Para hacer arreglos florales con flores silvestres, lo primero que debes hacer es elegir distintas variedades de las mismas con distintas formas, tamaños y colores, como pequeñas margaritas, campanillas o lavandas.

Una vez que tengas las flores seleccionadas, debes empezar a formar el ramo, mezclando las flores para lograr una distribución equilibrada y armoniosa en su conjunto. No tengas miedo de combinar diferentes tipos de ellas, ya que las silvestres suelen lucir muy bien junto a las más grandes, que han sido cultivadas por el ser humano. Además, también es buena idea complementar el ramo con hojas y ramas verdes para darle un toque más natural al mismo.

Ten en cuenta que estas flores son más delicadas que las cultivadas, por lo que es importante manejarlas con cuidado y tener en cuenta su fragilidad a la hora de hacer el ramo. Una vez creas que lo tienes, puedes envolver sus tallos con un lazo o papel decorativo para darle un toque final y listo. ¡Ya tienes tu arreglo con flores silvestres perfecto para revitalizar cualquier rincón del hogar!