Las plantas son un elemento perfecto para darle un toque de naturaleza al diseño de interiores de nuestro hogar. Es decir, son perfectas para aportar un poco de color y de alegría a esas zonas del hogar que quedan un poco sosas, por lo que conseguimos disfrutar de espacios mucho más interesantes. No obstante, al igual que cuando las plantamos en un balcón, una terraza o en un jardín, cuando las ubicamos en el interior de nuestro hogar, estas necesitan ciertos cuidados para mantenerse lo más saludables posible.
Así pues, entre los principales cuidados que necesitan las plantas de interior, podemos destacar, por ejemplo, el riego, humedad y la temperatura, así como el uso de fertilizantes y, por supuesto, garantizar que sus hojas reciban la cantidad adecuada de horas de luz. Sin embargo, es importante saber cuál es la mejor luz para este tipo de vegetales y cuánto tiempo la necesitan realmente. Por este motivo, si quieres saberlo, te recomendamos seguir leyendo este artículo.
¿Para qué sirve la luz para las plantas?
En este sentido, debes saber que las plantas necesitan luz para producir su propio alimento, ya que hacen la fotosíntesis. Este se trata de un proceso por el cuál la luz solar se transforma en la energía que utilizan para poder producir glucosa, que usan como alimento. Es decir, a grandes rasgos la luz de la luz para las plantas es como un plato de comida para nosotros, aunque salvando ciertas diferencias, ya que también son capaces de absorber nutrientes del propio suelo gracias a las raíces.
Del mismo modo, la luz también permite que las plantas lleven a cabo los procesos metabólicos necesarios para poder crecer y desarrollarse, así como para poder darle forma y consistencia a su propia estructura. Asimismo, también debemos anotar que la luz del sol sirve para facilitar el transporte de los nutrientes, servir de estímulo para su floración y para elevar el contenido de clorofila en determinados tipos de plantas, lo que, a su vez repercute en la correcta realización de la fotosíntesis.
A pesar de que existen algunos tipos de plantas pueden vivir en condiciones de poca luz, cuando se exponen a la luz del sol de manera controlada, se produce en ellas un mayor crecimiento y desarrollo, por ejemplo, incrementando su floración durante la primavera. Por este motivo, destacamos que la luz para las plantas significa desarrollarse y crecer como es debido.
¿Cuántas horas de luz necesita una planta de interior?
Las plantas de interior suelen ser plantas tropicales que, en el entorno natural suelen crecer a la sombra de grandes especies de árboles, como, por ejemplo, la orquídea. Por este motivo, son vegetales que tienen una menor necesidad de horas de luz que otras plantas autóctonas de zonas bien iluminadas y sin ningún tipo de sombra, como, por ejemplo, los girasoles.
Así pues, las plantas de interior necesitan evitar exponerse a la luz del sol de manera directa, ya que los rayos solares pueden quemar sus flores, sus tallos y sus hojas, lo que es contraproducente para su crecimiento y desarrollo. Por este motivo, lo recomendable es posicionarlas en alguna zona del hogar donde entre la luz de manera indirecta. Por ejemplo, una buena ubicación es frente a una ventana cubierta con una cortina translúcida para proporcionarle la luz difusa que esta necesita.
En términos generales, las plantas de interior necesitan poca luz, es decir, una luz difusa, durante entre 10 y 12 horas al día para poder crecer sanas y desarrollarse como es debido. Sin embargo, también es cierto que, dependiendo de la especie de planta de que se trate, puede necesitar una cantidad menor o mayor de horas de luz.
No obstante, debes tener en cuenta de que en invierno hay menor iluminación, por lo que, si es necesario, puedes utilizar una lámpara de luz artificial para proporcionarles la luz que necesitan para desarrollarse del mejor modo posible.
¿Cuál es la mejor planta de interior con poca luz?
Si buscas la mejor planta de interior con poca luz, lo cierto es que no podemos decirte una única especie que sea mejor a las demás o que soporte mejor en condiciones de luz escasa. Esto se debe a que, aunque existen algunos tipos de vegetales que necesitan poca luz para crecer y desarrollarse, todas necesitan unas horas de exposición a la luz para poder realizar la fotosíntesis y así fabricar su propio alimento.
Por ejemplo, el helecho es un tipo de plantas de interior que no necesita demasiada luz para crecer, así como la calathea, la monstera deliciosa, el aloe vera, la hierbabuena, el poto, el filodendro, el espatifilo y la palmera de salón, entre otras. Si te fijas bien, descubrirás que la mayoría de ellas son de origen tropical y contienen hojas bastante grandes que sirven para poder captar y aprovechar al máximo la luz que existe en el entorno.
Algunas de ellas pueden necesitar algunas horas de luz difusa, por lo que lo mejor es ubicarlas lejos de las ventanas, donde no reciban la luz del sol de manera directa. De esta manera, le darás al interior de tu hogar un toque natural y mucho más acogedor, ya que, después de todo, aunque los seres humanos vivimos en entornos urbanos, también necesitamos estar en contacto con la naturaleza. Por ello, es importante apostar por una planta de interior que crezca con poca luz. En conclusión, podemos decir que las plantas de interior necesitan la suficiente luz para realizar la fotosíntesis y desarrollarse correctamente. Preferentemente, deben recibir entre 10 y 12 horas de luz difusa al día, y se debe evitar la exposición directa a los rayos del sol. Por este motivo, debes elegir la especie adecuada que aporte un toque natural y acogedor a tu hogar.