Las rosas cortadas se suelen utilizar para elaborar ramos de flores para regalar en días señalados o para distintos contextos. Por ejemplo, se pueden utilizar para la decoración de una boda o como ramo de novia, pero también para mostrar los respetos a una persona fallecida en un funeral o en el día de Todos los Santos. Del mismo modo, también pueden servir como regalo en una cita o en ciertas tradiciones, como, por ejemplo, la celebración del día de Sant Jordi, en Barcelona, donde se regala un libro y una rosa.

Regalar una rosa o un ramo de rosas es un regalo efímero, ya que, desde el momento en que la flor es cortada, se pone en marcha su deterioro y degradación hasta que se marchita por completo. No obstante, todas las personas que recibimos este tipo de regalos tratamos de hacer todo lo posible para preservarlos al máximo para que se mantengan en las mejores condiciones durante todo el tiempo que se pueda.

Sin embargo, es cierto que no todas las flores se mantienen frescas durante el mismo tiempo desde el momento en que son cortadas. Es decir, mientras algunas especies pueden llegar a permanecer intactas durante más de un mes si se le proporcionan los cuidados adecuados para su preservación, otras no duran más que unas pocas horas. Por este motivo, en este artículo te vamos a decir cuánto tiempo dura una rosa cortada y cómo puedes cuidarla para alargar su vida.

¿Cuánto dura una rosa cortada?

Al igual que sucede con la mayoría de las flores, una rosa cortada puede llegar a durar, aproximadamente, hasta 3 días sin deteriorarse. No obstante, este tiempo puede ser mayor o menor dependiendo de las condiciones ambientales de humedad y de temperatura. No obstante, si le proporcionas los cuidados y el mantenimiento adecuados, las rosas pueden llegar a mantenerse frescas durante bastante más tiempo, llegando incluso a los 10 días. De este modo, podrás utilizar estas flores para seguir decorando y aromatizando tu hogar.

¿Cómo cuidar una rosa cortada?

Para cuidar las rosas cortadas y hacer que se mantengan en las mejores condiciones durante mucho más tiempo de lo habitual, es necesario que sigas una serie de pasos. De esta manera, le puedes proporcionar el mantenimiento adecuado para lograrlo. El proceso empieza en el mismo momento en que obtienes la flor, sea única o en forma de ramo. En este sentido, podemos anotar que, si la recibes en forma de ramo, lo ideal es retirar el envoltorio. De esta manera, el aire circula mucho mejor entre los tallos y las hojas, lo que resulta beneficioso para su conservación.

Cortar los tallos en bisel cada dos días

El segundo paso es cortar los tallos en bisel con unas tijeras de jardinería desinfectadas, asegurándote de que dejas un ángulo de 45º. Gracias a ello, la rosa podrá seguir absorbiendo agua y manteniéndola hidratada. Recomendamos repetir este paso cada dos días para impedir su degradación. 

Sumerge la rosa en un florero con agua tibia

Cada vez que recortes el tallo, tendrás que poner la flor en un florero con agua tibia o fria para que absorba mejor el agua y los nutrientes. Es la mejor manera de cuidar las rosas cortadas, ya que el agua caliente puede acelerar la proliferación de bacterias y la apertura rápida de los pétalos de las flores y el agua fría.

Añade alimento para las flores, con vinagre

Asimismo, si te preguntas cómo cuidar una rosa cortada en agua, lo mejor es utilizar alimento para flores, ya que absorberá los nutrientes a través del tallo y se mantendrá en perfecto estado durante más tiempo. Puedes comprarlo en una tienda, pero también puedes elaborarlo en tu hogar. Tan sólo debes añadir un poco de vinagre al agua. Esta mezcla mantendrá a raya la proliferación de microorganismos, no obstante puedes conseguir este efecto cambiando el agua de las flores cada día.

Retira las hojas que queden sumergidas bajo el agua

Del mismo modo, también te recomendamos retirar inmediatamente las hojas que queden sumergidas bajo el agua, ya que se pueden pudrir y hacer que se contamine el medio. Es la mejor manera de evitar la proliferación de bacterias, que pueden entrar en el interior del tallo y degradar la rosa desde el interior. Sin embargo, sí que es buena idea echar un poco de agua pulverizada sobre las hojas y los pétalos para mantener su hidratación.

Renueva el agua del florero todos los días

Para cuidar las rosas cortadas de la mejor manera posible, es necesario cambiar el agua del florero cada cierto tiempo. Lo más habitual es cambiarla, como mínimo, cada dos días, aunque lo más recomendable es hacerlo a diario. De esta manera, estarás retrasando su degradación debido a que el agua no se encuentra repleta de bacterias que se encarguen de marchitar la rosa. Del mismo modo, también es recomendable no ubicarla en ningún lugar donde exista una corriente de aire ni donde quede expuesta a los rayos del sol, ya que también la pueden marchitar más rápidamente.

¿Cómo hacer que una rosa cortada florezca y eche raíces?

Puede parecer cosa de ciencia-ficción, pero es posible extraer un nuevo rosal a partir de una rosa cortada. Eso sí, una rosa cortada puede echar raíces siempre y cuando se den las condiciones más apropiadas para ello. Para lograrlo, tan sólo necesitas realizar una serie de pasos y armarte de paciencia, ya que no siempre es posible conseguirlo. En este sentido, necesitas sustrato, una patata, una maceta, agua, un cuchillo y la propia rosa cortada.

Para poder hacerlo, necesitas elegir una rosa que, al menos, tenga dos ramificaciones con hojas. Asimismo, el tallo debe estar cortado de forma diagonal para incrementar las posibilidades de éxito. En este sentido, debes realizar un agujero en la patata con el cuchillo. Este debe ser del tamaño del tallo de la rosa, porque el siguiente paso es introducir el tallo en el agujero.

A continuación, debes de llenar la maceta de tierra, poner la patata con la rosa insertada encima y taparla con más tierra hasta que sólo se vea el tallo de la rosa y las hojas. En este momento, necesitas utilizar una botella de plástico cortada de tal manera que en su interior quepa la rosa y el tallo de la misma.

De esta manera, podrás regar la rosa desde fuera de la botella para acelerar el proceso de crecimiento gracias al efecto invernadero que la botella de plástico le proporciona. Por último, debes asegurarte de que recibe una cantidad generosa de luz indirecta durante varias horas al día. En unas semanas deberías empezar a ver los resultados y, si todo marcha correctamente, ya tendrás un nuevo rosal.