Las margaritas (Bellis perennis) son unas llamativas y alegres plantas que pertenecen a la familia de las asteráceas. Son plantas exóticas, pero también muy fáciles de cuidar tanto para los amantes de las flores y de la jardinería como para los principiantes.

Este tipo de plantas tienden a desarrollar largos tallos que pueden variar entre los 30 y los 70 centímetros de altura. Sus hojas son, generalmente, vellosas. Estas pueden adoptar, a veces, la forma de grandes lóbulos alargados o triangulares y, en otras ocasiones, se pueden mostrar fruncidas o dentadas, dependiendo de la variedad.

La parte más característica de esta planta son sus flores, ya que resultan bastante llamativas. Estas flores contienen una gran cantidad de pétalos que pueden variar de uno a tres centímetros. Suelen ser bastante coloridas, ya que las puedes encontrar en tonalidades, como el rojo, el amarillo, el púrpura, el rosa y el naranja, a pesar de que en algunas variedades se puede observar una mezcla de tonos. No obstante, lo más habitual es encontrar flores de margaritas en color blanco.

Son plantas de climas templados. Se desarrollan mejor en zonas de clima cálido y con bastantes días soleados, pero también pueden crecer en climas fríos. Se adaptan a los suelos poco profundos, al terreno de montaña y a los suelos arenosos, entre otros. Por este motivo las margaritas se suelen adaptar bien a los jardines de todas las áreas y crecen durante la mayor parte de la primavera y el verano.

No requieren de un riego excesivo, por lo que son muy fáciles de mantener y de cultivar. Por este motivo, si te apasiona la botánica y la jardinería, presta atención, ya que, en este artículo vamos a hablar del cuidado de las margaritas. cuidado de las margaritas.

¿Cómo cuidar las margaritas?

Como acabamos de nombrar en la introducción, cuidar margaritas no es una tarea especialmente complicada. De hecho, es una de las maneras más satisfactorias de disfrutar de la jardinería, ya que no requiere cuidados demasiado específicos. Por este motivo, siguiendo algunos simples pasos, el cuidado de las margaritas puede resultar una tarea sencilla, entretenida y agradable.

En este sentido, en resumidas cuentas, podemos decir que estas plantas necesitan bastante luz, además de ser regadas cuando sea necesario. Estos son los principales puntos que debes tener en cuenta si quieres mantener unas margaritas sanas y fuertes. Del mismo modo, la poda y la retirada de los tallos, flores y hojas dañados también es esencial para el correcto desarrollo de estas flores.

Dicho con otras palabras, contribuirá a mejorar la salud general de la planta. Si bien alguna vez hay que recurrir a fertilizantes, también es importante que sepas que no debes abusar de ellos. De esta manera, el hecho de mantener y disfrutar del cuidado de las margaritas no es difícil siempre que cumplas los principios básicos que te hemos comentado y que vamos a desarrollar a continuación.

Es imprescindible que las plantes en el lugar más apropiado

Plantar margaritas es una manera muy sencilla de aportar un toque color y de alegría a cualquier estancia. Sin embargo, la elección del lugar adecuado en el que ubicar la planta es muy importante si queremos que crezca fuerte y produzca una abundante floración. En este sentido, podemos decir que las margaritas necesitan un lugar soleado con un buen drenaje para poder desarrollarse como es debido.

Puedes plantarlas en tierra, si dispones de un jardín, pero también puedes hacerlo en una maceta para ubicarla en el interior de tu hogar, decorando esa estantería que queda un poco sosa o ese aparador de la esquina que queda un poco triste. Sin embargo, el lugar elegido debe recibir una buena cantidad de luz al día, ya que las margaritas necesitan, al menos, 6 horas de luz solar directa al día para desarrollarse como es debido y florecer con fuerza.

En este sentido, diremos que es importante elegir un suelo o una maceta que disponga de un buen drenaje. Como suele ocurrir con la mayoría de las especies vegetales, debes tenerlo en cuenta, ya que un exceso de humedad puede ocasionar enfermedades en la planta y pudrir sus raíces. De entrada, si se cumplen estas condiciones, será mucho más probable que crezcan fuertes y florezcan de una manera más abundante y potente de lo habitual.

¿Cada cuanto regar las margaritas?

Se trata de un factor clave para que una margarita crezca de manera saludable y para que su floración sea más espectacular. Estas plantas necesitan ser regadas regularmente para mantener un suelo humedecido de una manera moderada. Cuando hace frío o en los meses de invierno, el riego debe ser más espaciado, pero es importante aumentar la frecuencia en condiciones de sequía o cuando nos enfrentamos a las altas temperaturas.

En zonas de clima seco, además, se debe regar profundamente, dejando que el sustrato se seque ligeramente poco antes de volver a regar de nuevo. En este sentido, como hemos comentado antes, te recordamos que regar las margaritas demasiadas veces o encharcar el terreno puede ser muy perjudicial para la planta. De hecho, antes hemos dicho que puede llegar a causar enfermedades bastante graves en las raíces que pueden llegar a pudrir sus raíces y terminar muriendo.

Utiliza el fertilizante más adecuado

Aportar la fertilización adecuada es un asunto de vital importancia para obtener una floración abundante en las margaritas. De hecho, los fertilizantes ayudan a suministrar a la planta los nutrientes que necesita para crecer fuerte y sana. Por este motivo, recomendamos que se aplique el fertilizante adecuado una o dos veces cada temporada. No obstante, como hemos comentado anteriormente, no debes abusar, ya que también puede resultar perjudicial.

En cuanto al tipo de fertilizante, lo mejor es utilizar uno que sea equilibrado y de liberación lenta. En este sentido los que contienen nitrógeno, fósforo y potasio son los que pueden proporcionar los mejores resultados. De esta manera, al proporcionar a la planta los nutrientes necesarios para un crecimiento saludable, se puede lograr que florezca de manera abundante y durante un período de tiempo mayor de lo habitual.

¿Las margaritas necesitan sol o sombra?

Como hemos comentado antes, las margaritas necesitan estar emplazadas en un lugar donde reciban, como mínimo, una gran cantidad de luz solar directa durante, al menos, seis horas a lo largo del día. No obstante, también es cierto que algunas variedades de margaritas requieren una cantidad mayor de horas de luz solar y, en cambio, otras necesitan menos horas o que incluso crecen mejor en zonas de sombra o semisombra.

No obstante, la cantidad de luz del sol que reciben estas plantas a lo largo del día puede afectar decisivamente a su desarrollo. Si no reciben la suficiente cantidad, puede que crezcan de una manera más débil y que su floración sea mucho menos abundante. Sin embargo, si estas plantas reciben bastante luz, producirán una mayor cantidad de flores.

Las margaritas requieren cuidados de poda

La poda y el mantenimiento es otro de los aspectos más importantes para proporcionar a las margaritas los cuidados necesarios para que crezcan fuertes y potenciar su floración. La poda se suele hacer después de la primavera, tras producir las últimas flores de la temporada y es importante para eliminar los tallos de las flores para estimular su crecimiento y hacer que la planta crezca de manera más compacta. Gracias a ello, también se busca ayudar a que produzca más flores en la siguiente temporada de floración. Esto es esencial para los cuidados de las margaritas en maceta como en el suelo del jardín.

Para concluir, podemos decir que cuidar las margaritas y potenciar su floración no requiere de cuidados demasiado complicados. Es importante elegir el lugar adecuado para plantarlas, así como proporcionar el riego y la fertilización adecuados, realizar podas y mantener una observación constante.

Siguiendo los consejos que te hemos dado a lo largo de este artículo, sin duda, te ayudará a disfrutar de unas margaritas saludables y con una floración mucho más abundante. Gracias a ello, podrás aportar belleza y alegría tanto en tu jardín como en el interior de tu hogar, en el caso de plantarlas en macetas.