La flor de pascua o poinsettia es la flor de la Navidad por excelencia, ya que la podemos encontrar prácticamente en la totalidad de los hogares, en oficinas, recepciones, en centros comerciales, en tiendas, cafeterías, etc. Es una planta que impresiona por los brillantes colores rojizos de sus hojas puntiagudas. De hecho, al echar un primer vistazo estas hojas pueden llegar a parecer flores.

La flor de pascua es, sin duda, la planta más exitosa y vendida del invierno. Sin embargo, también es una especie vegetal que no suele durar mucho tiempo cuando termina la temporada de Navidad. Esto le ha valido la fama de ser una planta frágil y débil. Sin embargo, esto no es cierto, ya que, si se le aplica los cuidados adecuados a la flor de pascua en interior y en exterior, puede llegar a durar muchos años.

¿Qué es la flor de pascua?

La flor de pascua, también conocida como poinsettia o flor de Navidad, cuyo nombre científico es Euphorbia pulcherrima, es un arbusto originario de la región de México. Puede que parezca extraño, pero este tipo de plantas puede llegar a alcanzar fácilmente los dos o tres metros de altura siempre que se den las condiciones adecuadas.

La parte más distintiva de la flor de pascua son las bretáceas, que es el nombre con el que se conocen a las hojas de color rojo que posee. En un principio, estas hojas son verdes, pero se vuelven rojas justo durante la floración para que estas puedan cumplir su función reproductiva. Es decir, estas plantas tienen unas flores de un tamaño insignificante y, además carecen de pétalos con los que llamar la atención de los insectos polinizadores.

De esta manera, las poinsettias han desarrollado la habilidad de colorear las hojas que se encuentran al lado de las flores con la única intención de atraer a los insectos polinizadores. Así estas plantas son capaces de utilizar los vivos colores de sus bretáceas para facilitar su propia reproducción y garantizar la supervivencia de su propia especie. Entre los colores más comunes que se pueden encontrar, además de las rojas, son las blancas, las de color rosa o fucsia.

Las flores, como hemos dicho, son de muy pequeño tamaño y parecen una especie de bolitas. Estas son de color verde y rojo y están compuestas por estambres en su parte superior.

En cuanto a la propia planta, la flor de pascua se caracteriza por contener látex blanco en su interior. Es decir, cuando esta planta sufre cualquier daño o rotura, de las lesiones surge una especie de líquido lechoso de textura muy viscosa y muy pegajosa. Esta sustancia es muy irritante con la piel, ya que es producida como mecanismo de defensa frente a los posibles depredadores. Por este motivo, conviene tener cuidado si esta sustancia entra en contacto con tu piel, especialmente si eres una persona alérgica al látex.

¿Cuánto dura la flor de pascua?

Aunque la mayoría de las personas creen que la flor de pascua es una planta que dura, como mucho un par de meses y que sólo sobrevive durante las Navidades, lo cierto es que este tipo de planta es muy resistente y puede mantenerse en perfectas condiciones durante todo el año siempre que le proporciones los cuidados necesarios. Por ello, a continuación te vamos a mostrar lo que tienes que hacer si tienes una flor de pascua para proporcionarle los cuidados y el mantenimiento adecuados.

Cuidados de la flor de pascua

Sin duda la flor de pascua necesita unos cuidados un poco especiales para mantener su belleza intacta durante todos los años. No son difíciles de llevar a cabo, aunque requieren un poco de atención por tu parte para que este tipo de plantas crezcan sanas y fuertes y se mantengan hasta las siguientes navidades. Para ello, debes controlar las siguientes variables:

Condiciones de luz

Las condiciones de luz adecuadas. Para proporcionar las condiciones necesarias, esta planta debe ubicarse en un lugar que se encuentre bien iluminado, pero no de forma directa. Esto se debe a que la exposición directa a los rayos del sol puede hacer que sus hojas se quemen y que se empiecen a deteriorar fácilmente. Una buena idea es ubicarla en una ventana que no se oriente hacia el sol o, simplemente, instalar una cortina difusora.

Temperatura

La temperatura ideal para proporcionar los cuidados adecuados a la flor de pascua se encuentra en la moderación: ni mucho frío ni mucho calor. Por ello, es recomendable mantenerla en un entorno templado durante la mayor parte del año y protegerla de la incidencia de fuentes de calor, como estufas, radiadores o aparatos de aire acondicionado. De la misma manera, conviene que la metas debajo de casa cuando hace demasiado frío.

Humedad relativa ambiental

En cuanto a la humedad relativa del ambiente, este tipo de plantas viven mejor en ambientes más bien húmedos. Por ello, es recomendable pulverizar sus hojas verdes con agua templada durante las épocas de floración, pero sin tocar las bretáceas rojas.

Riego

Si no sabes cómo regar la flor de pascua, debes saber que este tipo de plantas no toleran bien los sustratos demasiado mojados, por lo que es conveniente disponer de una maceta con el drenaje adecuado. De la misma manera, al regar, debes asegurarte de que todo el sustrato queda bien húmedo. Sin embargo, no debes hacerlo de manera continua, sino que es mejor volver a regar cuando el sustrato se haya secado prácticamente por completo.

La poda es imprescindible

Cuando termina el periodo de floración, la planta entra en reposo y perderá prácticamente todas sus hojas. En este momento, empezarán a desarrollarse yemas nuevas. Suelen surgir muchísimas ramas nuevas de aquí, por lo que conviene podar la planta para darle la forma adecuada y garantizar la energía hacia aquellos brotes que hagan que la planta se vuelva más compacta y menos alargada. 

Cuidados de la flor de pascua en el interior

Cuando dejamos la flor de pascua en el interior, debemos tener en cuenta que esta planta debe encontrarse cerca de una ventana donde reciba la luz del sol de manera indirecta. De la misma forma, debes tener cuidado con las fuentes de calor excesivas, como hemos comentado antes: los aparatos de aire acondicionado, las estufas, los radiadores, etc. Con regarla con regularidad, y podar cuando sea necesario, se desarrollará sin problemas en un ambiente de interior.

Cuidados de la flor de pascua en el exterior

Hemos dicho que la flor de pascua es un tipo de planta que crece bien en interiores, ya que no soporta ni el frío ni el calor extremo. Sin embargo, es cierto que en algunas épocas del año también conviene ubicarla en el exterior.

De hecho, es recomendable sacarla al balcón, al patio o al jardín durante las épocas de primavera y otoño. Al igual que en el interior, debes tener en cuenta que no le de la luz directa del sol, ya que puede terminar dañando sus hojas. Por este motivo, es mejor situar este tipo de plantas en una zona de semisombra.

Así, podrá exponerse a la humedad relativa ambiental del exterior y recibir el agua de la lluvia de manera ocasional. Aunque debes asegurarte de que su sustrato no queda demasiado encharcado o se pueden empezar a pudrir sus raíces.

En definitiva, estos son los cuidados básicos que debes aplicarle a una planta tan vistosa y especial como la flor de pascua, o poinsettia. Esperamos que nuestras explicaciones te hayan resultado de ayuda y que puedas mantener este tipo de plantas durante mucho más tiempo. Después de todo son plantas que, aunque parecen débiles, realmente son muy resistentes y duraderas.