Aunque mucha gente piensa que un bonsái es, simplemente, un árbol pequeño que se mantiene como cualquier otra planta, lo cierto es que su cultivo y mantenimiento son realmente complejos de llevar a cabo. Es más, como los entendidos en el tema suelen decir: “el cultivo del bonsái es un auténtico arte”. Se requiere mucho tiempo y dedicación lograr darle este aspecto tan peculiar a estos arbolitos, que parecen estar sacados de una novela de fantasía.

También es cierto que existe un amplio abanico de tipologías de este tipo de árboles en miniatura. Por este motivo, distinguir los diferentes tipos de bonsáis que existen permite descubrir la magnitud real de este arte. Después de todo, no se trata únicamente de un árbol de tamaño reducido, sino que esconde toda una filosofía enraizada en el respeto y la dedicación a la propia naturaleza.

Por ello, en este artículo te vamos a presentar cuáles son los diferentes tipos de bonsáis que existen en la actualidad. Además de nombrarlos, te vamos a presentar las características principales de cada uno de ellos para que sepas diferenciarlos entre ellos para que conozcas los fundamentos de la disciplina que se esconde detrás de esta práctica de jardinería. Continúa leyendo este artículo si quieres obtener más información sobre este tema.

¿Qué es un bonsái?

Aunque son muchas las personas que piensan que un bonsái es una planta genéticamente empequeñecida, lo cierto es que no es así. El bonsái es, por lo tanto, el nombre de una técnica de jardinería muy específica que consiste en la plantación y cultivo de algunas especies de árboles, plantas y arbustos controlando sus dimensiones de manera continua.

Se emplean distintas técnicas, tales como el trasplante, la poda, la reducción de las raíces, el pinzado o el alambrado con la intención o finalidad de que dicho árbol mantenga un tamaño muchísimo menor del que podrían alcanzar si hubiera crecido en el campo de forma natural. Es decir, los árboles que se modifican gracias a estas técnicas son árboles que alcanzan un gran tamaño cuando se encuentran en estado salvaje.

Ahora bien, también reciben el nombre de bonsái los especímenes de árboles que se han sometido a estas técnicas para reducir su tamaño. Hay que decir, que los resultados son muy llamativos, ya que los árboles guardan toda la estructura al completo, con sus ramificaciones y todas las características visuales de su especie, pero de manera casi diminuta.

De esta manera, podemos decir que los bonsáis no son una especie de árboles en miniatura, sino que forman parte de una artesanía o arte viviente. En resumidas cuentas, se consigue controlar su crecimiento para darle el aspecto de un árbol completamente desarrollado, pero de pequeñas dimensiones.

¿Qué tipos de bonsái existen?

Como sucede en cualquier tipo de arte o artesanía, existen muchas maneras de aplicar el arte del bonsái. Se pueden establecer diferentes tipos de bonsáis dependiendo, por ejemplo, del tamaño que pueden alcanzar, del estilo y la forma de los mismos.

Tipos de bonsái en cuanto a su tamaño

Hace referencia al tamaño del espécimen de árbol que se le da gracias al uso de las técnicas del bonsái. Entre ellos, el de mayor tamaño es el bonsái Hachi-Huye, que puede llegar a superar los 130 cm de altura. Son los que más cuestan de mantener en cuanto a tiempo, esfuerzo y dinero debido a que es bastante grande.

Otro de los tipos más grandes son los bonsáis Omono, que tienen un tamaño que puede alcanzar los 120 cm. Por ello se puede utilizar como un bonsái de exterior y decorar patios, parques o lugares de paso. Por su tamaño, siguen siendo complicados de mantener, aunque es indudablemente más sencillo que el Hachi-huye, del que hemos hablado arriba.

El bonsái Chumono es también otro de los tipos de bonsáis más complicados de mantener debido a que su tamaño sigue siendo considerable. De hecho, pueden llegar a medir hasta 60 centímetros de altura. Sin embargo, entre los tipos más grandes, es el que tiene un mantenimiento más sencillo.

El bonsái Komono tiene la forma de un árbol de tamaño reducido y puede llegar a superar los 30 cm de altura. Sin embargo, son mucho más pequeños que los anteriores y por ello,  tanto los cuidados como el mantenimiento quedan bastante simplificados. Pese a todo no son, ni de lejos los más fáciles de mantener.

Por su parte, el bonsái Shohin es también de tamaño mediano y, tal vez, el tipo  más común que se puede encontrar. Esto se debe a que su tamaño rara vez supera los 25 centímetros de altura, por lo que se encuentra entre los tipos de bonsái de interior. Aunque su mantenimiento requiere tiempo y dedicación, no requiere una cantidad de trabajo tan grande como en los de mayor tamaño. De la misma manera, tampoco requieren la minuciosidad de los más pequeños.

Para terminar, nombraremos los tipos de bonsáis más pequeños. Los de tipo Mame pueden alcanzar, como mucho, los 15 cm de altura y los Shito, no alcanzan los 5 cm. Estos últimos son diminutos, por lo que son los que tienen mayores dificultades técnicas. Su mantenimiento es realmente complicado debido a la minuciosidad con la que requieren ser tratados.

Tipos de bonsái en cuanto al estilo y la forma

Cuando un artesano aplica su arte para darle una forma o un estilo a un bonsái puede lograr distintos tipos de árboles en miniatura. Entre ellos, el bonsái Chokkan es el más conocido, ya que es el de estilo recto y de forma cilíndrica. Sin embargo, también tenemos el Moyogui, que es de estilo vertical con ramas de profundidad. Este es muy común y tal vez sea el más usado entre aquellas personas que se están iniciando en este arte.

Sin embargo, hay estilos más complejos, como el Shakan o el estilo inclinado, en el que se busca que el tronco esté recto, pero ligeramente inclinado respecto al suelo. Aún más complejo es el de tipo Hokidachi, que se trata de manera que se crea una densa cúpula con forma de paraguas que cubre por completo las ramas en la parte superior.

En cuanto al Sokan, es un tipo de bonsai que da la impresión de ser dos o tres árboles distintos. El Fukinagashi da la sensación de haber sido azotado por el viento a lo largo de todo su desarrollo. Por ello, tiene el tronco inclinado o casi horizontal. El Kengai, por su parte, crece desde la maceta en forma descendente, desarrollando su copa en forma de cascada.

Entre los últimos ejemplos de tipos de bonsái, podemos nombrar el Bunjin, que se caracteriza por tener un tronco desnudo y retorcido. El Ishitsuki suele crecer sobre una roca y deja sus raíces al desnudo, de manera que estas se alargan hasta la tierra para absorber los nutrientes necesarios. El Negari suele estar reservado a los pinos y las azaleas y consiste en la eliminación del sustrato de la base del propio bonsái a medida que crece para que las raíces vayan quedando expuestas.

¿Cómo saber qué tipo de bonsái tengo en casa?

Como ves, son muchos los tipos de bonsáis y, como podrás suponer, cada uno requiere unos cuidados distintos de los otros. Por ello, es importante saber los diferentes tipos de bonsáis, ya que, de esta manera, le podrás proporcionar el cuidado más adecuado para el ejemplar que tienes en tu casa. De hecho, hay algunas variables que debes tener en cuenta, como, por ejemplo, si se trata de un árbol de interior, de exterior o si es de hoja perenne o caduca.

Así, para identificar qué tipo de bonsái tienes, lo primero que debes hacer es observar con detenimiento el ejemplar. Es importante detenerse en la forma y el color de las hojas, que puede ser ancha, estrecha, con forma de agujas o de escamas. El grosor y la textura del tronco, por su parte, también pueden arrojar un poco de luz sobre esta cuestión.

Las raíces también pueden dar muchas pistas y, sobre todo, se puede identificar por las flores y frutos que proporciona, si se da el caso de ser un árbol frutal. Puedes apoyarte en algún libro o material visual para buscar los rasgos significativos de una determinada especie de árbol.